Querido/a {name17:first},
Tu amiguito especial, {petsName23}, quiere que sepas que está seguro y feliz en el Cielo. Cuando cruzó el Puente del Arcoíris, todos los ángeles sonrieron y aplaudieron. ¡Estaban tan emocionados de darle la bienvenida a su nuevo hogar!
{petsName23} se siente sano otra vez y lleno de alegría. El Cielo es maravilloso. Está lleno de nubes suaves, praderas verdes con estanques tranquilos, mucho sol cálido para descansar, y mariposas bonitas volando alrededor. Aquí puede jugar y explorar todo lo que quiera con sus nuevos amigos. ¿Pero sabes cuál es la mejor parte del Cielo? Está lleno de amor. Tu amor. Ese amor todavía está con {petsName23}, y siempre lo estará.
Dios creó a las mascotas para ayudarnos a entender cómo es el Cielo. Dios los envió a la Tierra para ser nuestros mejores amigos. {petsName23} amó ser tu mascota más que cualquier otra cosa en el mundo. Le encantaba ser parte de tu familia.
Está bien que lo extrañes y que te sientas triste. Decir adiós es difícil. Pero, ¿sabes qué? No es un adiós para siempre. Es un “Hasta luego.” Un día, cuando sea el momento adecuado, {petsName23} estará esperando para verte de nuevo.
Hasta entonces, si alguna vez sientes una brisa suave o ves flotar una pluma blanca, es {petsName23} enviándote un beso desde el Cielo y diciéndote: “Sigo contigo. Siempre lo estaré.”
Con abrazos y amor desde el Cielo,
Los Ángeles y {petsName23}