Las e-firmas se unen a la automatización

¿Qué es una firma electrónica?

Introducción a la firma electrónica

Una firma electrónica es el equivalente digital de una firma manuscrita que indica la aceptación de un acuerdo, contrato u otro documento. La tecnología de firma electrónica permite a los usuarios aprobar o certificar documentos sin tener que firmar un papel físico.

Las firmas electrónicas tienen la misma validez legal que cualquier otro tipo de firma en muchos países. También permiten evitar la molestia de pasar documentos en papel de una persona a otra. Como enfoque moderno del proceso de firma, la firma electrónica se utiliza actualmente en todo tipo de documentos en todo el mundo.

Tipos de firmas electrónicas

Hay varias formas de añadir firmas a los documentos digitales, desde escanear y cargar una imagen de una firma manuscrita hasta utilizar un software específico de firma electrónica. Con servicios como Jotform Firmas, los usuarios pueden firmar documentos de forma segura con un solo clic.

Existen cuatro tipos básicos de firma electrónica: firma electrónica con un clic, firma electrónica simple (SES), firma electrónica avanzada (AdES) y firma electrónica reconocida (QES). Cada una tiene sus propias ventajas y casos de uso, por lo que es importante saber en qué situaciones funcionan mejor.

• Clic para firmar
  Las firmas electrónicas "clic para firmar" pueden realizarse con sólo pulsar un botón. Normalmente, un usuario crea una firma que se almacena para su uso futuro en una plataforma de software, o la plataforma genera una firma por él. A continuación, a medida que el usuario se desplaza por un documento, puede hacer clic en un botón para insertar su firma legalmente vinculante donde sea necesario.
• Firmas electrónicas simples
  Las firmas electrónicas simples (SES) son las más utilizadas porque no implican ningún tipo de verificación avanzada de la identidad y pueden ser tan básicas como un nombre o unas iniciales mecanografiadas en un documento. Pueden utilizarse en todo tipo de documentos, desde acuerdos internos de empleo a hojas de asistencia u hojas de permiso.
• Firmas electrónicas avanzadas
  Las firmas electrónicas avanzadas (AdES), por su parte, aplican un mayor nivel de verificación de la identidad, ya que suelen transmitirse a través de un software de firma electrónica que puede proporcionar una pista de auditoría. Están certificadas por una autoridad de certificación (CA), una entidad que emite y almacena certificados digitales únicos para confirmar la identidad de una persona.
• Firmas electrónicas reconocidas
  La firma electrónica reconocida (FER) es la forma más segura de firma electrónica y cumple los requisitos establecidos en la normativa de la Unión Europea sobre identificación electrónica, autenticación y servicios de confianza (eIDAS). Este tipo de firma electrónica verifica la identidad del firmante mediante un certificado digital. Como paso adicional, la identidad del firmante se confirma cara a cara, ya sea en línea (por vídeo) o en persona.

La evolución de las firmas electrónicas

Aunque el público en general sólo se ha familiarizado con las firmas electrónicas en los últimos 20 años, la tecnología lleva desarrollándose mucho más tiempo. El concepto de firma electrónica fue introducido por primera vez en 1976 por los criptólogos estadounidenses Whitfield Diffie y Martin Hellman en un trabajo de investigación titulado "New Directions in Cryptography" (Nuevas direcciones en criptografía), que presentaba ideas de futuro como la criptografía de clave pública y la firma digital. Después, en 1977, Ronald Rivest, Adi Shamir y Len Adleman inventaron un criptosistema llamado algoritmo RSA que fue la primera tecnología en transmitir una firma a través de un mensaje electrónico.

El primer programa informático ampliamente distribuido que ofrecía firmas digitales surgió a finales de la década de 1980, seguido por el primer caso de inserción de firmas digitales en PDF en 1999. En 2000, el presidente estadounidense Bill Clinton aprobó la Ley de Firma Electrónica en el Comercio Global y Nacional (E-sign), que hizo legalmente vinculantes las firmas digitales.

En 2008, la norma ISO 32000 convirtió el PDF en un formato de documento electrónico estándar e incluyó orientaciones sobre cómo pueden utilizarse las firmas digitales en PDF para verificar la identidad de un firmante. Desde entonces, los PDF son la principal herramienta para firmar documentos en línea, y la tecnología de firma electrónica se ha impuesto en todo el mundo.